ADVERTENCIA: Para poder apreciar correctamente la calidad de las imágenes y los textos, se ha de poseer de manera innata una pizca de sensibilidad hacia la naturaleza. De otra forma el visionado de imagenes y la lectura podría resultar dañina para la vista, llegando incluso a producir efectos negativos irreversibles en el nervio óptico (se conocen casos de gente que no estaba preparada).


Sé valiente e inténtalo.


Cuando nos veamos, te miraré a los ojos y sabré así si tu vista ha sido capaz de aguantar tanta belleza.

Adelante, pónte cómodo y pasea por mi blog.

Espero que sepas disfrutarlo.
Si pinchas sobre la foto accederás a un nuevo mundo.
Algunas tienen sorpresa, otras no. Cada día serán más las pertenecientes a este mundo paralelo.
Jag ber om ursäkt för min dåliga svenska.
Jag kommer att förbättras successivt.

Donde un día hubo un robledal


Hoy se adelanta un superviviente y hordas de abedules y diversas píceas le siguen en su avance.


The boss



Al otro lado del valle hacen lo propio otros dos planifolios.


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10 comentarios:

  1. que majestuosos son los árboles de cierto porte, cuanto habran visto y cuanto, si les dejamos, veran...

    las fotos como siempre magnificas. Saludos

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    1. Cuánto nos pueden contar los viejos árboles...

      Gracias Mario por pasar.

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  2. Unas fotos absolutamente espectaculares Goyo, me han encantado. Ya tienes un nuevo seguidor desde Cantabria. Saludos desde http://faunacompacta.blogspot.com.es/

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    1. Gracias Germán por pasar y comentear. Me alegra saber que te gustan mis fotografías.

      Saludos desde el norte.

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  3. Mäktiga träd :) Naturen är underbar !

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  4. Fantástica esa toma en blanco y negro. Los grandes árboles nos acogen y sobrecogen a un tiempo.

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  5. De regreso de los magníficos bosques de Baztan y Malerreka en el prepirineo navarro, a 'Ojolince y Sra.' nos inspira abrazarnos a esos grandes y nobles árboles que tienen tanto que contar.
    Ambas fotografías, instan a ello.
    Un saludo, Goyo.

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    1. Sí, mucho han vivido estos árboles. Muchotendrían que contarnos y enseñarnos si supiesemos escucharlos.

      Un día de fuerte viento, arrancó algunas ramas de unos robles en pleno Estocolmo y tuve la oportunidad de quedarme con un corte en forma de rodaja de una de esas ramas. Mide algo menos de 30 cm. de diámetro y en él se pueden contar hasta 135 anillos y es que por estas latitudes de fríos inviernos hay años en los que cuesta engrosar.

      Saludos desde el norte amigos.

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